Relato de una Princesa

Un día desperté y me di cuenta de que todo a mi alrededor estaba mal, veía cada cosa en su sitio pero no en su lugar, ¿cómo una princesa como yo estaba en un lugar como este?, pues sencillo es porque antes había observado todo con los ojos de quien no se veía como una princesa.

Fue ahí cuando me senté y comencé a pensar, cuanto tiempo había pasado desde la última vez que me había tratado y sentido como quien realmente era yo, cuando había sido la última vez que me había tomado tiempo para fijarme en mi aspecto, ponerme una mascarilla, leer un libro, o tal vez una revista de cosas útiles para “chicas actuales”, de acuerdo a tu edad pues tus actividades o intereses pueden variar, pero realmente quieres que haya un cambio radical en tu vida? Que las personas te empiecen a ver como quien realmente eres? Que te traten y te den el lugar que te mereces?,

Fue ahí cuando realmente desperté y no solo del sueño sino de todo el tiempo que había dejado de tratarme como una Princesa y me había convertido en una persona más,

Ahora bien debemos entender que este relato iba más allá, iba desde lo que yo pensaba de mi un día antes y lo que esa mañana descubrí: Mi vida había caído en una rutina en la que pocas veces incluía cosas para mí, es decir las cosas que realmente me gustaban o quería hacer, todo lo que hacía cada día estaba enfocado a servir a las demás personas y mis necesidades y las cosas que yo realmente anhelaba siempre estaban al último, sino retrasadas y apiladas en la lista del olvido o cosas a “nunca realizar”, ¿estaba siendo realmente una princesa? Pues la respuesta es fácil , NO!, estaba siendo todo menos eso y fue ahí cuando reflexione y saque la conclusión de que quería hacer una vida diferente comenzar de cero y hacer las cosas que quería hacer y sentirme como lo que realmente Soy, una persona libre, feliz y capaz de decidir qué hacer y cuando hacerlo.

Así empecé a recordar todas las cosas que había dejado rezagadas por pensar siempre en los demás, y pues me puse Manos a la Obra

1.     Hacer una lista de las cosas que quería hacer, mientras la hacía recordaba porque las quería hacer y en qué momento de mi vida desistí de cada una de las cosas , una de ellas fue pues crear un blog donde pudiera compartir mi experiencia de cómo fue mi proceso para recurar mi princesa interior y taraaahh..!! lo hice.

2.     Toma una ducha caliente relajante, toma tu tiempo, no dejes que nada te apure, has las cosas a tu ritmo, si deseas escucha música, que te relaje o que te anime,, que te llene de energía.

3.     Después de la ducha y con toda ese energía recargada, en cada uno de los puntos de tu lista de cosas por hacer, y pues empieza por el primero y escribe los pasos a seguir para hacer que el primer punto se haga realidad,  te doy un ejemplo: mi primer punto es comer un delicioso pedazo de pizza sola o con amigos en la plaza central, pues para esto debo vestirme, segundo llamar a los amigos, cuadrar mi ruta y finalmente pues salir de casa, mientras lo haces disfrútalo, siéntete feliz de haber realizado al fin el primero de tus logros de cosas que te hacen feliz

4.     Cuando hayas terminado la lista, siente la satisfacción de haberlo hecho, no importa cuánto tiempo te demores, solo disfruta, se feliz de tener la posibilidad de disfrutar de cada uno de los puntos, recuerda que si no lo haces tú misma nadie lo hará por ti.

Una princesa debe saber tomarse el tiempo necesario para entenderse, mimarse, conversar, y relajarse. Sentirse bella, única y feliz. Es asi como este relato de una princesa te cuenta un poco sobre como un día desperté y me di cuenta de que una princesa tiene muuucho que hacer y mucho mas en que trabajar manos a la obra y sigamos este proceso juntas.